Discurso realizado durante el Pleno de Constitución de 17 de junio de 2023

Vientos del pueblo nos llevan, vientos del pueblo nos arrastran, nos esparcen el corazón y nos aventan la garganta en esta mañana de celebración de la democracia.
Buenos días a todas las vecinas y vecinos, a los aquí presentes y a los que faltan, a familiares, amigos, a compañeros del camino, al conjunto de las trabajadoras municipales y a los representantes de la soberanía popular, en las figuras de los concejales aquí presentes.

Yugos os quieren poner gentes de la hierba mala, yugos que habréis de dejar rotos sobre sus espaldas. Así cantaba la pluma de Miguel Hernández en 1937, quizá ya previendo el desastre que se cernía en la defensa de una España sangrante de la que hemos heredado muchas cosas. Hoy nos quedamos con las mejores, y venimos a representar, la mayoría de nosotros, el espíritu de honesta ilustración de aquella república de las luces.

Es lo que venimos haciendo las fuerzas del espacio político al que represento: luchar contra la oscuridad de un pasado que tiñe de grises la vida de la gente y posibilitar un empuje de justicia social, un empuje que durante la última legislatura ha posibilitado el primer gobierno de coalición de la democracia, y el más progresista y social de todos.

Llevamos más de un año trabajando en esta confluencia para ampliar los límites, para forjar cadenas de progreso, para tender puentes entre el gobierno y la calle, para erigir los pilares de un pueblo luchador, para defender los baluartes del derecho, para poner rodilla en tierra con la humildad del lego y soportar cualquier peso con la fuerza del titán.

Lo hacemos teniendo la certeza de que es necesario dejar de ser simples espectadores e implicarnos en la propuesta más allá de la protesta. Nos renovamos, sin perder nuestra esencia, para conseguir que nuestro programa se traduzca en las acciones necesarias para que nuestro municipio mejore con todos nosotros y La Rinconada sea un lugar mucho más digno para vivir, más cuidadoso con nuestro entorno, más humano.

Hoy, como no podría ser de otra forma, tomamos partido, ofrecemos colaboración sincera a la ciudadanía, poniendo pie en pared contra el fascismo y su recuerdo, contra los gritos de aquellos que solo quieren escuchar el silencio en los salones del parlamento. Hoy tendemos la mano, porque con nosotros, solo puede ser mejor.