Buenos días, a todas y todos los que nos acompañan y escuchan. Con el permiso de la presidencia, me gustaría felicitar el disfrute por parte de Mercedes Bueno del permiso de maternidad por, bueno, todo lo que conlleva. Le hacemos extensivos los mejores deseos a ella, a su hija y a toda su familia, esperando que descanse, disfrute y vuelva llena de esa nueva mirada.

Abusando de la presidencia, como ya se ha anunciado, mi compañero está ausente debido a una hospitalización y a diversos problemas familiares, por lo que le envío desde aquí el deseo de una pronta recuperación.

Entrando en materia, como cada año, afrontamos las Cuentas Generales de 2023, que no es otra cosa que ver qué cosas se han hecho y qué no, y con qué dineros. Anotamos una alta ejecución, según nuestras cuentas, y anotamos las partidas que no se han ejecutado. Recordemos que este presupuesto sufrió modificaciones durante el curso que lo elevaron hasta los 70,8 millones. Estos son los grandes números, pero nos gustaría bajar un poco al detalle, no al acostumbrado “se ha hecho ésto y se ha dejado de hacer lo otro”, sino de dónde viene el dinero para hacer las cosas. En parte porque, como dice mi abuela, “si no te llevas el dinero, no vas a traer pan”; en parte porque nos parece importante, antes de criticar algo, saber de dónde viene.

Y es que el Ayuntamiento, en general, no ha ingresado tanto como esperaba en sus presupuestos. Y el origen de esas partidas, consistentemente, ha sido casi siempre el mismo. Sin duda hay quien puede pensar que tenemos a la Junta entre ceja y ceja porque no es de nuestro color, pero es que los datos son los que son. El recorte en Empleo, Formación, Dependencia, Cultura e Igualdad se realiza en aquellas partidas que son colaboraciones con otras administraciones, todo a tenor de los datos suministrados y si mi interpretación no es incorrecta.

Esto, aunque les reconozcamos que es legal e inteligente, también les reconocemos que no nos gusta, obliga a la generación continua de remanente que, evidentemente, habrá que movilizar más adelante. No nos gusta, por cuanto resulta muy complicada no solo la fiscalización, sino también la propia gestión. Entendemos que un presupuesto es un documento flexible y habrá cuestiones que puedan ser plurianuales. Les reconozco de nuevo la inteligencia en la gestión y les reconozco la fuerza mayor que les obliga a esta, permítanme, ingeniería presupuestaria y también les reconozco lo difícil que es romper esta inercia con los mimbres que existen. Por ello, debemos emplazarnos, las fuerzas progresistas, a cambiar el guión que se está escribiendo en Andalucía, porque las cosas sencillas, siempre son mejores.

A nosotros sí nos gustaría mencionar a Soderin, sobre el que Intervención eleva un informe no demoledor, por cuanto esperado, pero sí, en algún punto, preocupante. Esa preocupación, la hemos expresado en otras ocasiones, nos obliga a volver a proponer que Soderin se piense de forma diferente. A este respecto, deben buscarse oportunidades para dotar a Soderin del suficiente músculo para evolucionar, sin esperar a grandes operaciones que pueden tardar años. Recordemos que si, para el ejercicio en estudio, las reglas fiscales estaban suspendidas y Soderin no tendrá que redactar un plan económico financiero para volver al equilibrio, sí hay que compensar los más de 400.000 euros de pérdidas. Además, para los ejercicios siguientes dichas reglas fiscales sí están activas. En resumen, para evitar futuras complicaciones, ocupémonos hoy de darle una vuelta. En ese sentido, ya lo saben, nos pueden encontrar en el camino para una construcción colectiva más idónea.

Volviendo a las Cuentas Generales, permítannos que reiteremos la mayor: los presupuestos son una oportunidad de hacer cosas para la gente, pero sólo cuando el dinero está disponible. La mano cerrada en la Patrica, diferentes planes de empleo, formación o cultura, no sólo son de una gran deslealtad institucional, sino una injerencia indisimulada, trabajando políticamente a través de la erosión de la capacidad de ejecución, con la ilusión de ganar ayuntamientos más tarde en las urnas. Y por ello, reiterar al Partido Socialista que el camino está a la izquierda. Quizá somos un poco puñeteras y cabezonas, pero en nuestro pensamiento, lo saben, están siempre el pueblo.

Dicho todo lo cual, anunciamos que, por responsabilidad política en el seno de esta coalición, debo abstenerme debido a la imposibilidad de llegar a un consenso con mi compañero, cuya ausencia he mencionado, en un tema de especial relevancia para todos.

Segunda intervención: Agradezco las explicaciones y la invitación, pero no puedo aprobarles las cuentas generales. No se trata de una cuestión personal, sino de responsabilidad para con la confluencia en la que participo.